viernes, 31 de diciembre de 2010

Otro brindis y van...

Se está terminando un año pleno de encuentros, de ganas, de militancia, de amistad, de brindis, de fortalezas, de debilidades, de consuelos, de manos en el hombro, de codo junto a codo, de desafíos, de nuevas ilusiones, de nuevas desilusiones, de nuevas nuevas ilusiones y así.
Un año de pan con manteca, y de yoghurt descremado, y de vino tinto, y de cerveza fría, y de amistades cálidas. De contradicciones y de afirmaciones, de andate a la concha de la lora y de cómo te quiero hermano, de vida latiente y derramada, de luchas fervientes y de calmas plácidas y placenteras.
Un año de pisar las calles con fuerza, de habitar espacios, de renovar convicciones. De no bajar la guardia, de no olvidar los sueños, de no dejar de ser niños.

Que en el 2011 sigamos creyendo, luchando, confiando, apostando, cayendo y levantándonos, apretando los puños, relamiéndonos la sal de los labios, sonriendo a pesar de lo que sea, jadeantes, sin aliento, mirando para adelante con hambre y con ganas de más.

Y esperando los autos voladores, claro.
Salú!


No hay comentarios: