domingo, 23 de agosto de 2009

¿Por qué decimos "hacer el amor"?

Llama la atención que no haya una palabra específica para nombrar el acto sexual realizado en el marco de una relación amorosa (ufff, todo lo que tuve que escribir...).

Haría falta la opinión de un lingüista, pero a falta de ella, voy a reflexionar temerariamente al respecto: Las palabras nombran las cosas que cada cultura necesita nombrar, he leído que los esquimales tienen 16 palabras diferentes para nombrar el color blanco, evidentemente en su contexto es importante diferenciar un blanco de otro.

Como a nosotros esta diferencia nos tiene bastante sin cuidado (a duras penas logramos diferenciar el rojo y el verde en los semáforos), al blanco le decimos blanco y listo, no necesitamos más palabras.

Volviendo al acto sexual, la abundancia de palabras procaces y la ausencia de por lo menos UNA palabra cariñosa son indicios de varias cosas: por un lado, que el sexo es parte de las cosas de las que "no se habla".

Y si se habla en algún lado, es en ronda de amigos y por lo general no se habla del sexo que se tuvo con la propia pareja, esposa o esposo, sino de conquistas eventuales, untilizando las palabras del lenguaje vulgar por todos conocidas.

En el ámbito familiar (con madres, padres, hijos, hermanos, etc.) es poco lo que se habla de sexo y se lo hace en medio de grandes rodeos, de allí la complejidad de las frases requeridas para nombrar el acto sexual sin connotaciones vergonzantes o directamente sexistas.

En fin, es una de las probables causas de la falta de una palabra simpática y cariñosa.

Pero, por otro lado, que se comience a notar la falta de esta palabra habla a su vez de un cambio en las necesidades de la sociedad, que empieza a necesitar nombrar algo de lo cual, hasta hace muy poco, nadie hablaba.

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