domingo, 13 de diciembre de 2009

A favor del matrimonio gay

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El mismo amor, los mismos derechos. Y con el mismo nombre.
En pleno Siglo XXI es absolutamente retrógrado, y además inhumano, que se esté condenando a buena parte de nuestros compatriotas a una existencia ilegal, con todas las trabas e inconvenientes que eso acarrea, tanto para las parejas como para los hijos e hijas.
Los y las que apoyamos las luchas históricas por los Derechos Humanos debemos tomar con fuerza esta bandera, que es la bandera de la igualdad ante la ley y del respeto a la dignidad humana. Y que establece el amor como fuente de derechos, ni más ni menos.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo no tengo ningun tema con las personas gays, pero quizas el matrimonio tiene alguna connotación religiosa y a las personas religiosas les cueste aceptarlos.

Quizas tambien es una intensión de trasgredir lo que quede para trasgredir, ya que la union civil les otorga ya muchos derechos de pareja.

Por suerte dios no tiene forma humana porque sino lo volverian loco pidiendole que puedan tener hijos!!!

Saludos,

Cesar
cesar.eiman@gmail.com

Graciela Calvelo dijo...

No creo que sea por "intención de transgredir". Tendrías que intentar ponerte en el lugar de las personas gay y pensar en las dificultades cotidianas que tienen, en cuanto a poder vivir en familia con la persona que aman. Tampoco el matrimonio es religioso, sino civil. Y la base del Estado de Derecho es la IGUALDAD DE DERECHOS, si esto no se cumple estamos debilitando sus propios fundamentos.
Gracias por tu comentario.